Resumen Ensayo: “Política Educativa de México de 1970-1988”
Elaboro: Lizbet Noriega
A través del tiempo la historia se ha encargado de dar cuenta, de la forma en que el ser humano ha construido sociedades y también cómo las ha destruido en su lucha por el poder, la expansión, él comercio, la economía, etc. Aunado a estos procesos humanos, está la educación cómo parte de las “necesidades instrumentales del hombre”[i] la cual conlleva a la renovación personal del individuo; y también a la renovación cultural de las sociedades con individuos letrados y educados. Cabe mencionar que, para que estos procesos puedan subsistir es necesaria la organización, basada entre otras cosas, principalmente en la política económica y política educativa que lleve al logro de objetivos en cada sociedad.
Por tanto “educación y política están intrínsecamente relacionadas; ya que una es proyección de la otra siendo la educación punto de partida y punto de llegada del quehacer cultural y por ende del político”[ii]. Es necesario reconocer está relación como factor primordial en la mejora del proceso educativo y para ello se debe hablar sobre “política educativa” En esta ocasión no he considerado necesario abordar algún otro país sino únicamente referiré a México, debido a la eminente necesidad de que los pedagogos demos una crítica fundamentada en los procesos educativos, que han surgido en la historia de nuestro país y así poder dar respuesta a las necesidades del mismo.
La política educativa en México desde la época posrevolucionaria hasta los años 60s, se vio afectada por los diferentes regímenes presidenciales así como por los sucesos mundiales; entre ellos encontramos la crisis de 1929, la que dio lugar a la aparición de la teoría económica basada en las ideas de “John Maynard Keynes. Lo que el modelo Keynesiano pretendía era recuperar el sistema económico; el Estado al ser monetarista y tener una política fiscal se convirtió en un Estado de bienestar hasta los años ochentas aproximadamente. Estado de bienestar se entiende como aquel que provee a la sociedad de bienes públicos y que fomentan una mejor forma de vida.
Sin embargo dichas acciones por parte del gobierno no alcanzan a brindar beneficios totales a la población, y con el paso del tiempo las necesidades y deficiencias del Estado en cuanto a materia educativa van aumentando. Es por eso que para el año de 1968 en el que gobernaba Gustavo Díaz Ordaz, surge un movimiento estudiantil, en el que exigían al gobierno más oportunidades educativas, a través de mítines y paro de labores en distintas escuelas, lo que provoco que el gobierno tomara medidas drásticas, pese a que ya estaba en puerta la inauguración de los juegos olímpicos de ese año; por lo que para el 2 de octubre fueron reprimidas las marchas en la plaza de Tlatelolco haciendo uso de armas de fuego. Este hecho ha sido sujeto de muchos puntos de vista; desde mi perspectiva todo fue planeado por el gobierno como una forma de callar las voces y deshacerse de responsabilidades en relación con el sector educativo, al parecer el presidente Díaz Ordaz y toda su administración no terminaron por comprender la importancia de que la política y la educación estén vinculadas.
En este panorama se da el cambio de administración en el año de 1970, con la entrada al poder del presidente Luis Echeverría quien “busca la conciliación con la izquierda, incorporando en su gobierno intelectuales, economistas, y líderes socialistas que participaron y apoyaron el movimiento del 68"[iii]. Pese a estos movimientos, en este periodo se da un gran cambio en la política mexicana, debido a la implementación de la política de “desarrollo compartido”, en la que se propone una distribución más equitativita del ingreso, incorporación de varias industrias al Estado, lo cual genera un gasto público excesivo; se multiplican los organismos y la burocracia y el gobierno abandona las bases de desarrollo estabilizador.
Aunado a estos cambios en el ámbito de lo económico, está la política educativa la cual no se debe dejar de lado, recordando que la educación está supeditada a la economía, y que los movimientos estudiantiles exigían una reforma necesaria en el sector educativo por lo tanto también sufrió cambios. Echeverría implemento una Reforma educativa con dos objetivos particularmente, 1) transformar la escuela, las artes y modernizar las mentalidades y 2) instaurar un orden justo; en dicha política también se planteó que la educación más que informar, formara a las personas; desde los niños hasta los adultos, de tal manera que se atendieran las problemáticas del país.
Finalmente la administración de Luis Echeverría, logra cumplir el objetivo de llevar la educación a otros sectores con la creación de la Ley Federal para adultos, logra satisfacer la demanda de de los estudiantes, pues durante su gobierno se empiezan a construir una gran cantidad de escuelas en todos los niveles.
En 1976 comienza el sexenio del presidente José López Portillo, quien se encuentra con una paradoja; una nación en pleno desarrollo, solida institucionalmente pero con un promedio de escolaridad de algo más de tres años; además de la inflación y devaluación del peso mexicano, por tanto hay un vaivén en la economía. Para dar respuesta a estas problemáticas, el 5 de febrero el licenciado Muñoz Ledo anuncio la elaboración de un plan nacional y realista de educación, pues las pasadas administraciones habían hablado de reformas pero nunca de un plan. “El Plan Nacional de Educación (PNE) presentaba los antecedentes históricos de la evolución del sistema educativo, desde el inicio del México independiente hasta 1977. Describía luego el panorama actual de la educación en el país y proporcionaba una síntesis de los diagnósticos realizados en el curso de los trabajos. Termina con la estrategia para conseguir los objetivos propuestos”[iv].
El plan proponía objetivos y estrategias de política educativa, derivadas del artículo 3º. Así con el propósito de fortalecer el carácter democrático de la educación establecía: la educación para todos, educación terminal, elevar la calidad educativa, fortalecer la atmosfera cultural del país e incrementar la eficiencia del sistema educativo. Cabe mencionar que a diferencia del sexenio de Echeverría, en el de López Portillo las acciones ya no se vincularon tanto a la infraestructura sino al qué hacer con lo que ya está hecho y mejorarlo. La crítica que se le hace a este PNE es que realmente nunca estableció prioridades sino que en sus declaraciones todo aparecía como elementó principal por tanto no daba prioridad a nada.
En el año de 1882 a1884 se implemento el Programa Nacional de educación, cultura recreación y deporte con la administración del presidente Miguel de la Madrid. Este programa se incorpora con la revisión inmediata del sistema educativo en el que nuevamente las problemáticas no difieren mucho de las que se encontraron en los sexenios pasados. Como respuesta a estas problemáticas, la administración del presidente de la Madrid se propuso perfilar el sistema educativo mexicano del futuro, superando los vicios y deficiencias de la educación tradicional; para lo cual establecieron 5 objetivos: Elevar la calidad de la educación en todos los niveles, racionalizar el uso de recursos disponibles, ampliar el acceso a los servicios educativos, introducir nuevos modelos de educación superior y regionalizar y descentralizar la educación básica y normal. Pero finalmente los objetivos de dicho programa educativo no fueron posibles ya que el contexto económico internacional no favorecía a la educación, y también debido a factores exógenos como lo fue el terremoto de 1985, el cual devastó a la población mexicana pues esta no estaba preparada para un desastre de tal magnitud. Por ende para reparar los daños se hizo una gran inversión y lo destinado a la educación disminuyó.
Con este breve recorrido sobre la política educativa en México, puedo afirmar la definición de política educativa mencionada al principio de este trabajo: es un instrumento mediante el cual se pretende alcanzar el desarrollo nacional a través de la suma de las individualidades. Nos damos cuenta entonces que en cada uno de los sexenios se pretende, a través de un documento alcanzar el desarrollo del país en materia educativa; sin dejar de lado el aspecto político y económico del que depende estrechamente la educación.
Al ver la realidad de la educación mexicana supeditada a la economía, se da cuenta de que la respuesta al impulso y desarrollo del país no está únicamente puesto en la educación; sino que son muchos factores los que están involucrados, razón por la cual muchos de los planes, programas y reformas propuestos y expuestos a lo largo de nuestra historia no han funcionado como se suponía que lo harían en un principio.
Otra de las razones por las cuales la política educativa en México no tiene mucho avance, es porque se invierte mucho tiempo y dinero identificando los problemas principales que aquejan a la sociedad, sabiendo que hay muchos que se vienen arrastrando desde hace décadas. Y finalmente es porque tal vez se conocen los problemas pero la pregunta es ¿cómo resolverlos?, repuesta que a los pedagogos nos confiere dar, después de hacer una ardua revisión sobre los problemas educativos. Pero al igual que a la educación no le toca resolver todos los problemas de un país, pienso que a los pedagogos tampoco, por tal razón sugiero el trabajo multidisciplinario donde participen sociólogos, comunicólogos, economistas, filósofos y docentes en dar respuesta a esta y muchas más incógnitas en la educación.
NOTAS
[i] Bronislaw Malinowski habla de las necesidades básicas, necesidades instrumentales y las necesidades simbólicas e integrales del ser humano; menciona a la educación como una respuesta a las necesidades instrumentales de la renovación personal. Bohanan Paul y Mark Glazer, Lecturas de antropología 2da edición revisada 2007. Pp. 286.
[ii] Castrejón Díez, Jaime y Romero Panisio, Carlos. Sobre el pensamiento educativo del régimen actual. México, SEP 1974 (colección Sepsetentas No. 162), pp. 12.
[iii] Fundamentos para el examen global de conocimientos CENEVAL, pp. 312
[iv] Ibíd. Pp.11
Bibliografía:
· Bohanan Paul y Mark Glazer, Lecturas de antropología 2da edición revisada 2007.
· Castrejón Díez, Jaime y Romero Panisio, Carlos. Sobre el pensamiento educativo del régimen actual. México, SEP 1974 (colección Sepsetentas No. 162)
· Fundamentos para el examen global de conocimientos CENEVAL, pp. 312
· Meneses Morales, Ernesto, Tendencias educativas oficiales en México 1976-1988, México, CCE-UIA, 1997
Fuentes documentales:
Elaboro: Lizbet Noriega